Un poco antes de comenzar el juego, los árbitros identifican a cada jugador y la formación queda ≪congelada≫ hasta que empieza el juego. Nadie conoce su propia identidad, excepto dos jugadores (uno de cada equipo) que eran informados de sus datos por el árbitro. Ellos son encargados de buscar a sus eslabones, quienes se desconocen a sí mismos. Por ejemplo, el ≪15≫, debe buscar al ≪14≫ y al ≪16≫. Todos están rebotando en un lugar definido, pudiendo desplazarse por el área. Una vez que se encuentran todos los eslabones del mismo equipo y arman la cadena, corren a tocar la campana, lo que marca el fin del juego.