Dado que el giro lógico de la esfera en el aire es de mayor potencia que la reglamentación, esta se simplifica. Carrera contrarreloj en la que cada equipo, por turnos, intenta colocar un jugador en la cima de la esfera y de recibirlo en caso de un tiro mal ejecutado. El tiro
se efectúa con unos telones de PVC impulsados por varios jugadores. La operación es tangencial y difícil. Una vez lograda la colocación, el equipo levanta el ≪terreno≫ (pelota) y corre a la meta. Corren junto a ellos los escoltas que se ocupan de tener dispuestos los mantos, dada la precaria situación en que viaja la pelota (jugador) sobre la cancha.